MI CAMINO

martes, 13 de enero de 2015


EL REPOSO DE DIOS

 

HEBREOS 3:7-4:13

 

Comenzamos con una nueva sección en nuestro estudio de Hebreos. Esta sección se refiere a un tema de mucha importancia para el cristiano. El tema es, “el reposo de Dios.” Digo que es importante este tema porque me consta que es el secreto de la vida cristiana. Demasiados cristianos viven insatisfechos con su vida devocional, con su servicio a Dios y consigo mismos, siempre luchando, afanándose y cayendo en condenación.

 

Esta porción de las Escrituras es la más extensa en toda la Biblia  que toca este tema, aunque el reposo de Dios ya se menciona desde Génesis y por todo el AT. Nuestro Señor Jesús también enseñó sobre el reposo y el mismo vivió, ministró y aún me atrevo a decir que fue crucificado estando en reposo.

 

Miraremos el tema haciendo primero un corto recorrido por la Biblia comenzando desde Génesis para ver el progreso en la revelación de esta verdad bíblica. A continuación explicaremos lo que es reposo, como entrar y mantenerse en ese reposo y los impedimentos a disfrutar de esta gracia.

 

REPOSO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Cuando estudiamos la Biblia debemos tener en cuenta ciertos principios de exegesis para poder  

interpretar correctamente lo que está diciendo. El apóstol  advierte a Timoteo; 2Ti 2:15  “Procura

con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse,

que traza bien la palabra de verdad. La idea del griego es cortar y dividir correctamente.

 

Ahora bien, uno de los principios importantes para aplicar a todo estudio bíblico es saber que la Biblia no fue primordialmente escrita para nosotros. Es verdad que la Palabra de Dios permanece para siempre y es eterna, por lo que el Espíritu Santo la aplica poderosamente a nuestro tiempo, persona y circunstancias. Pero esta carta a los hebreos que estamos estudiando fue escrita a un grupo determinado de hermanos, en un tiempo y cultura diferente a la nuestra y en unas circunstancias también totalmente diferentes y con un determinado propósito.

Es por esto que el estudiante de la Biblia ha de buscar primeramente cual es el significado para aquellas personas, ¿qué entendieron ellos con este escrito? Cuando ellos oyeron la palabra “reposo” ¿qué entendían ellos o que posible imagen o idea venia a sus mentes?

Así  que debemos comenzar a mirar la escritura con la que ellos estaban familiarizados, ya que el Nuevo Testamento aún no se había escrito.

 

La palabra reposo aparece 237 veces en el AT y sería impráctico mirar todas ellas así que seguiremos una línea que nos irá descubriendo la revelación progresiva de esta verdad bíblica.

 

La primera vez que aparece la idea de “reposo” y que el autor de hebreos usa en su argumento es Gen. 2:2,3. En este texto resaltamos la obra de Dios terminada, el reposo en el séptimo día y la bendición y santificación de dicho día.

 

Es obvio que Dios no reposó porque estaba cansado de haber creado el universo, como dice Isa. 40:28 “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio y su entendimiento no hay quien lo alcance”

Dios podía haber creado un universo distinto cada día de la semana sin repetirse. Tampoco quiere decir que cuando reposó es que dejó toda actividad. Jesús mismo, refiriéndose al día de reposo, dice; “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo” Jn. 5:17.

 

La próxima vez que vemos otra referencia significativa sobre el reposo es en Ex. 20:8 -11. En este texto aprendemos que en el día de reposo no hay que hacer ningún trabajo, el motivo es que Dios reposó en ese día de su labor creativa, por lo tanto invita a su pueblo a reposar con él.

 

Dios continúa revelando más acerca del reposo en Ex. 31:12-17.  En este texto el Señor añade que no solo es un recordatorio y una invitación. Sino que es una señal de santificación, esto es que han sido apartados para Dios. En esta ocasión la pena de muerte caerá sobre cualquiera que profanare el reposo haciendo cualquier obra. Aquí además incluye que es “un pacto perpetuo.”

 

Cuando el pueblo está a punto de entrar en la tierra prometida Dios renueva el pacto de Sinaí con la nueva generación en el monte Ebal. En esta segunda Ley Dios añade que han de guardar el día de reposo para recordar que fueron siervo en Egipto y Dios los liberó con mano fuerte. Dt. 5:15.

 

He elegido solo algunos versos sobre el reposo que considero importantes para luego entender mejor nuestro estudio de hebreos y tratar de ver como lo entendieron los recipientes de la carta.

Podría haber mencionado también el año de jubileo y algunos textos de los profetas, pero con esto es suficiente para sacar algunas conclusiones.

 

Cuatro cosas podemos ver en el relato de Génesis. Primero es que Dios entra en reposo cuando la obra está terminada. Así que reposo tiene que ver con obra terminada, consumada. Segundo, y como ya mencioné anteriormente, reposo no significa inactividad.      Dios continua activo en su creación mirando hasta el más mismo detalle, de tal manera que Jesús dice que ni un pajarillo cae al suelo sin vuestro Padre. Lc. 12:6. Tercero, seis veces en el proceso de la creación aparece la frase; “…y vio Dios que era bueno” y en el sexto y último día dice; “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” Gen. 1:31. Esto nos da a entender que reposo tiene que ver con satisfacción, complacencia, deleite. Cuarto, Adán es lo último en ser creado, así que podemos decir con toda certeza que Adán fue introducido inmediatamente en el reposo de Dios, en la obra consumada de Dios, en el deleite de Dios y la satisfacción de Dios.

 

Creo que a estas alturas el estudiante de la Biblia ya se está dando cuenta de la aplicación que tiene con nosotros que hemos venido a Cristo.

 

Adán podía permanecer en el reposo de Dios mientras obedeciera a Dios. Es importante tomar nota de esto porque luego lo veremos cuando traigamos todo lo que estamos viendo y lo apliquemos a nuestro estudio de hebreos. Para dar un anticipo, en nuestro texto de hebreos dice varias veces; “si oyeres hoy su voz”

 

Lamentablemente Adán perdió este privilegio y cuando se sale del reposo, inevitablemente se entra en el trabajo, la labor, como claramente nos dice en Gen. 3:17-19.

 

Por el hecho de que el hombre ha caído del reposo de Dios a la servidumbre no quiere decir que el propósito divino se ha frustrado o que Dios ha terminado con el empeño que el hombre entre en su reposo. Dios elige a un pueblo en Abraham que está esclavizado y en servidumbre en Egipto para introducirle como nación al reposo de Dios. (Hablaremos más de esto en el siguiente estudio) Por tanto Dios libera a esta nación de su servidumbre y les comienza a educar y preparar en su camino por el desierto. Es aquí donde nos encontramos con la Ley que les habla del reposo.

Si nos fijamos atentamente en los versículos que mencioné anteriormente de Éxodo, podremos ver lo siguiente con respecto a esta educación sobre nuestro tema.

 

Nadie que fuera del pueblo podía hacer obra alguna en el día de reposo. Esto nos da a entender que reposo y obra son opuestos y no pueden subsistir juntos. Más adelante en Ex. 31:12-17 el Señor sigue añadiendo a la revelación y les dice que el reposo es una señal que los distingue de los demás pueblo indicando así de que pertenecen a Dios, son apartados para Dios. Esto es Dios solo reconoce un pueblo que vive en su reposo. También les dice que el que no guarde el reposo será cortada del pueblo. Esto es, no estar en reposo es sinónimo de muerte. Solo hay vida en el reposo de Dios. Y por último Dios establece esto como pacto perpetuo, esto es, para siempre. Esto quiere decir que el reposo de Dios es y será el estado final del hombre, porque así fue la intención original. Esto lo podemos ver claramente en los últimos capítulos de Apocalipsis.

 

Comenzamos con Génesis y terminamos con Apocalipsis haciendo así de la Biblia un solo libro y no mirándolo como un libro fragmentado en 66 partes.

 

El tema del reposo es tan importante para Dios que no solo se conformo en revelarlo por medio de guardar el “Shabbat,” sino que también lo ilustró con la promesa de la tierra prometida. Esto lo miraremos en el siguiente estudio.

 

 

sábado, 10 de enero de 2015

NOTAS EN ROMANOS


Romanos 1 :16
 
INTRODUCCION: En el verso anterior (15) Pablo declara a los romanos lo deseoso y dispuesto que está de ir a Roma para anunciarles el evangelio. Para él, el anuncio del Evangelio de su Dios era una necesidad, de tal manera que en la carta a los Corintios dice así; “…pues si anuncio el evangelio, no tengo porque gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!” 1Co. 9:16. Pablo había recibido de Dios el Evangelio de su Hijo Jesucristo y esto le había puesto en deuda con toda la humanidad; “…a griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor” Ro. 1:14. Pero no solamente era la carga y la responsabilidad de su apostolado que la había hecho deudor, sino que había experimentado algo más maravilloso con respecto al anuncio de la cruz. Esto es lo que meditaremos en el verso de hoy.
 
PABLO SE GLORÍA EN EL EVANGELIO.
Pablo había sido apartado para el evangelio de Dios (Ro. 1:1) que es la glorioso, según (1Ti. 1:11). Su vida consistía en ministrar el evangelio de Dios (Ro. 15:16).  Incluso sus sufrimientos los consideraba como un provecho para el evangelio (Fil. 1:12). Su gloria era la cruz de nuestro Señor Jesucristo. (Ga. 6:14)
 
Sin embargo en el pasaje que estamos considerando en lugar de declarar que se gloría en el evangelio, lo pone en sentido negativo diciendo que no se avergüenza del evangelio. ¿Cuál es la razón? Jesús mismo advirtió a sus discípulos acerca de avergonzarse de Él (Mr. 8:38) y Pablo advirtió a Timoteo con respecto a lo mismo  (2Tim. 1: 8). Esto nos demuestra que avergonzarse de Cristo o del Evangelio es una gran posibilidad en la vida cristiana. De hecho que Martin Lloyd-Jones dice que si alguien nunca ha sido tentado en esta área es porque quizá nunca ha comprendido el verdadero mensaje del evangelio. Claramente Pablo habla así teniendo en mente a aquellos que estaban pasando por esta tentación en Roma.
 
LA LOCURA DE LA PALABRA (1Co. 1:18—25)
Llevaría demasiado tiempo para entrar en los detalles de este pasaje, pero Pablo está exhortando a una iglesia que, entre otras cosas, estaba dejando la sencillez de Cristo para buscar sabiduría. Esto es  por lo que llagaron a decir que Pablo era tosco en su predicación y la palabra menospreciable (2Co.10: 10 y 11:6)  Pero Pablo sabía que la palabra de la cruz es locura para el mundo. El mensaje de Cristo es una ofensa para el hombre natural. (Ga. 5:11), porque el Evangelio denuncia su perdición, su ruina y demuestra su total incapacidad de redención. Por ello Pablo no predicaba filosofía, ética o moral, ni mucho menos autorrealización o autoayuda. El predicaba a Cristo y este crucificado (1Co. 1:23). Esta frase (Cristo crucificado) es una contradicción en sí misma porque la palabra Cristo (Mesías) lleva la connotación  poder, esplendor, triunfo, y crucifixión significaba debilidad, humillación, derrota. Esto era tropezadero para los judíos y locura para los gentiles.
 
El Evangelio declara que un carpintero nacido en pobreza y vergonzosamente crucificado es el salvador del mundo que resucitará a los muertos. Cuando Pablo habló así le llamaron charlatán (Hch. 17:32)
 
Es en esta locura de la predicación, del mensaje de un Mesías sufriente y resucitado que a Dios le ha agradado salvar a los que hemos creído (1Co. 1:21) por lo que Pablo sabía que no es por medio de palabras persuasivas de humana sabiduría, que ha de predicarse el evangelio, sino con demostración del Espíritu y poder. (1Co. 1:17; 2:1-5)
 
EL EVANGELIO ES PODER DE DIOS
Si nos fijamos atentamente el apóstol está siendo muy lógico en su exposición usando la palabra “porque” que aparece 8 veces en la primera parte del capítulo. Así que su argumento sigue así; estoy pronto a anunciaros el evangelio en Roma  “porque” no me avergüenzo del evangelio “porque” es poder de Dios para salvación…”porque” en el evangelio se revela la justicia de Dios…”porque” la ira de Dios se revela…
 
Pablo no se avergüenza del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación del hombre. En esta locura, en esta debilidad, a Dios le ha placido esconder su poder.
 
El evangelio es el llamado eficaz de Dios, por medio del Espíritu Santo, a todos los que van a ser salvos, basado en la obra redentora de Cristo.
 
Cuando el evangelio es anunciado en fe y en verdad, el Espíritu de Dios colabora con la Palabra proclamada produciendo fe  y vida nueva en aquellos que han sido ordenados para vida eterna llamándoles a salvación. (Hch. 13:48) Así que por medio del Espíritu el Evangelio se convierte en Palabra creativa de Dios.  Es la Palabra de Dios que permanece para siempre y que nos purifica por medio del Espíritu Santo (1Pe. 22-25) Y también en (1Pe. 1:12) podemos ver que el evangelio fue predicado por medio del Espíritu Santo.
Esto es por lo que El Señor, después de haber instruido a sus discípulos por 40 días con respecto al Evangelio, le dijo que esperaran la venida del Espíritu que acompañaría a la proclamación.
La iglesia primitiva sabía que la palabra tiene que ir acompañada de “la mano de Dios” que es el Espíritu Santo.  (Hech 4: 29:31,33) Así que al igual que en Génesis  vemos la Palabra y el Espíritu en la primera creación, también en Hechos y las epístolas vemos la Palabra y el Espíritu en la Nueva creación.
 
La primera mención que Pablo hace del Espíritu Santo en sus epístolas es precisamente con respecto a la relación del evangelio y el Espíritu. 1Tes. 1:5.  Su llegada a Tesalónica no “fue con palabra solamente” sino en poder y en Espíritu Santo, de tal manera que recibieron esa palabra como palabra de Dios mismo la cual actúa en los creyentes.
Igualmente en 1Co. 2:4 y Ro. 15:19. Pablo declara que la predicación de su evangelio van acompañados de la actividad poderosa del Espíritu Santo.
 
CONCLUSIÓN
Pablo se gloria y no se avergüenza de la proclamación de la Cruz porque es en verdad Palabra de Dios con demostración del Espíritu Santo en poder y eficacia de salvación.
Esta palabra es locura e insensatez (motivo de burla) ante la sabiduría de este mundo, pero es en esta aparente insensatez de Dios que su poder es demostrado para salvación de la humanidad.
 
El problema está cuando la iglesia busca la manera de que su mensaje sea más aceptable por el mundo, más inteligente y accesible, entonces cae en la retorica, en la filosofía, la sicología, lo que Pablo llama; “palabras persuasivas de humana sabiduría” Esto es cuando la cruz de Cristo se hace vana. Es como tratar de vencer a Goliat con armadura, yelmo y espada, en lugar del nombre de Jehová. Como bien dice A. Nygren, “El evangelio no es la presentación de una idea, sino la operación de un poder”
 
Hermanos, el glorioso Evangelio de Dios nos ha sido confiado en esta generación. Nuestra actitud debería ser como la de Pablo (1Te. 2:3-12) y nuestra oración como la iglesia de Jerusalén (Hech.  4:39-31)