MIS NOTAS EN EL LIBRO DE RUT

INTRODUCCIÓN A LA TIPOLOGIA BÍBLICA
El AT es el mensaje del Evangelio en forma de historia. En Hebreos dice que es sombra de lo que había de venir. Algunas veces podemos ver más claramente los principios bíblicos y las doctrinas en forma de historia.
El Señor uso la tipología para ensenar. El dijo que Noe es un tipo de su venida al igual que Lot.
El dijo que su cuerpo era el verdadero templo y que en tres días lo iba a edificar. El dijo que Jonás era una señal de su muerte y resurrección.
También pablo hizo uso de la tipología para dar enseñanza espiritual. En Ga. 4:21ss nos dice que Sara y Agar son dos pactos que dan hijos según la promesa o según la carne.

INTRODUCCIÓN A RUT
El libro de Rut es uno de los más preciosos que encontramos en las Santas Escrituras. Tan solo tiene 85 versículos pero está cargado de revelación, ternura y gracia de nuestro Dios. Es un libro donde se revela el romance de nuestro Dios por nosotros los gentiles. El es el Dios que busca y atrae. El Dios que redime y nos saca de nuestra miseria. Este libro está lleno de principios espirituales, pero sobre todo en este libro vemos el corazón de Dios abierto declarándonos cuál es su intención primordial al redimirnos.

Hay unos versículos que para mi resumen la intención del libro.
Can. 1:4 “Atráeme, en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; Nos gozaremos y alegraremos en ti; Nos acordaremos de tus amores más que del vino; Con razón te aman.”
Ho. 11:4 “Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos comida”
Jn. 6:44,45. “Ninguno puede venir a mí, si el padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí:”

Todos estos versículos hablan de la atracción divina sobre las almas de los hombres. Es el amor, la búsqueda, el llamado y el cortejo divino para atraernos a la unión con él. Así también el libro de Rut es una ilustración preciosa de este romance entre Dios y el cristiano.

LOS PERSONAJES
Cada personaje en este libro tiene un simbolismo o significado con respecto a lo que el Espíritu santo me ha mostrado.

ELIMELEC: (Dios es rey) La soberanía de Dios
NOEMI: (Dulce, Placentera) La Ley de Dios
MAHLON y QUEILON (Enfermizo y Débil) El fruto de la ley)
ORFA: (Espalda) El simpatizante pero que da la espalda a Dios
RUT: (Amiga) El cristiano
BOOZ: (Fuerte, en El hay fortaleza) Cristo en su oficio de redentor
EL PARIENTE CERCANO: Oposición a la unión con Dios, obstáculos
OBED…. DAVID: (Servicio) El fruto de la unión entre Cristo y el cristiano




Texto Rut 1:1-22.

INTRO AL TEXTO
El ES nos muestra y no quiere que nos pase por alto el tiempo exacto cuando se desarrolla esta historia. “En los días que gobernaban los jueces”
Estos días son quizás los más oscuros de la historia de Israel. Siete veces son juzgados por Dios en un espacio de 350 años. Una tribu es casi exterminada por total en una guerra civil. La inmoralidad y la idolatría abundaban. Aún sus propios jueces o gobernantes eran hombres carnales. Algunos pasajes de Jueces que resumen este tiempo son; 2:10, 11,14; Ju. 3:7; 3:12; 4:1; 6:1; y así termina el libro de Jueces. Ju. 21:25 “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”

LA SOBERANIA Y LA GRACIA DE DIOS
A pesar de tan gran depravación aún podemos ver que Dios trabajando en su propósito eterno. Le vemos guardando un remanente por gracia que le es fiel y por medio del cual traerá un Salvador al mundo. El profeta. (Isa. 1:9) dice “Si Jehová de los ejércitos no nos hubiera guardado un resto pequeño como Sodoma fuéramos y como Gomorra”

En esta historia preciosa de Rut vemos a Dios insinuando (dando un poco de luz) de lo que más tarde Pablo, en plena revelación llama el misterio oculto desde los siglos
“que los gentiles son coherederos y miembros del miso cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Ef. 3:1-6; Col. 1:26,27)

NO HAY PAN EN LA CASA DE PAN
Es posiblemente que en uno de estos periodos de jueces donde Dios juzga al pueblo con alguna plaga o invasión que toma lugar nuestra historia de Rut. Dios en su soberanía y justo juicio trae hambre sobre la tierra de Israel con el fin de que se arrepientan y vuelvan a Él.
El texto nos dice; (Rut1:1) “Aconteció que en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra y un varón de Belén de Judá fue a morar a los campos de Moab…”
La palabra “Belén” en hebreo significa “Casa de pan” La paradoja es que no hay pan en la casa de pan. En nuestro símil, Belén puede significar la iglesia actual o una iglesia en particular donde algún cristiano está asistiendo regularmente y no está recibiendo alimento espiritual. Siente que los sermones no le llenan, no está siendo satisfecha su hambre de Dios. Como el ciervo que brama por las corrientes de las aguas, su alma tiene sed del Dios vivo, pero la comida que recibe es demasiado liviana. El quiere comer de ese “Pan vivo que ha descendido del cielo y que da vida al mundo” (Jn. 6:27ss).

Elimelec y Rut deciden salir de “La casa de pan” en busca de pan. Quieren que sus hijos “Débil” y “Enfermizo” crezcan sanos y fuertes. Pero en su decisión cometen un error al ir a los campos de Moab. Quizá esa no era su intención al principio. Quizá les ocurrió lo mismo que Lot, que al ir buscando buenos pastos se vio de pronto morando en Sodoma y Gomorra.

Allí en Moab no encontraron lo que buscaban, todo lo contrario, sus hijos se casaron con mujeres moabitas, lo cual estaba prohibido por la Ley de Dios.
Cuantos cristianos en su búsqueda y en sus deseos de satisfacer ese vacío que hay en el alma han comenzado a buscar en diferentes lugares sin darse cuenta que poco a poco han comenzado a comer de lo que no alimenta. Han caído en filosofías, en deportes, modas, artes, negocios y tantas otras cosas que en sí no son malas o incluso pecado, pero que no llenan ese vacío que Dios creó en el hombre y que solo Dios puede llenar. Estos cristianos son (y yo mismo me he visto así en varias ocasiones) como el hijo pródigo que “deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos.”(Lc. 15:16.)


El Señor nos dice en (Isa. 55:1-3) A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no satisface? Oídme atentamente, y
Comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
Inclinad vuestros oídos, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las
Misericordias firmes a David.

¿MANOS LLENAS O MANOS VACÍAS?
Allí en Moab las cosas fueron de mal en peor para Noemí. Su marido y sus dos hijos murieron. Prácticamente se quedó sola. Esto es como ella misma define su situación; (v13) “… mayor amargura tengo yo que vosotras que la mano de Jehová ha salido contra mí” (v20, 21) “No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara (amarga) porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamareis Noemí (placentera, dulce) ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el todo poderoso me ha afligido?

Cuando Noemí salió de Belén, salió porque pensaba que sus manos estaban vacías. No había pan. Después de 10 años de trato divino en una tierra extraña, regresa nuevamente con las manos vacías. En Belén no tenía pan pero tenía un marido y dos hijos. Ahora se da cuenta que esa situación era una situación de llenura.
Sin embargo ahora piensa que sus manos están vacías pero no se da cuenta tampoco que ha regresado con Rut que es más que regresar con manos llenas porque su nuera le traerá las misericordias firmes de David. Las mujeres de Belén le dijeron a Noemí que Rut “es de más valor para ti que siete hijos” (Rut.4:15)

Esto me demuestra que somos muy pobres e ignorantes cuando llega la hora de juzgar las circunstancias de nuestra vida y de los tratos divinos. Cuando nos hemos entregado a Dios y Dios nos ha tomado para que Cristo sea formado en nosotros, podemos decir que todas las cosas nos ayudan a bien. Ro. 8:28. Podemos decir ni tribulación, ni angustia, ni persecución, ni hambre, ni desnudez, ni peligro ni espada, nada, absolutamente nada, nos separará del amor de Dios y su propósito para nosotros. Ro. 8: 35.

Incluso cuando en ignorancia tomamos malas decisiones en nuestra vida y nos acarrean problemas y parece que la manos de Dios ha salido en contra de nosotros, aún allí esta Dios obrando en secreto. Haciendo su obra de amor. Estas palabras dijo José a sus hermanos cuando se dio a conocer a ellos: (Ge. 45:5, 7,8; 50.20) “Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros….Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros prosperidad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino dios….Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien…”

Es por ello que cuando hemos confiado nuestra vida a Dios podemos darle gracias en todo. Podemos cantar alabanzas en la más profunda mazmorra. Podemos decir; “Jehová es mi pastor, nada me faltará”
El Rey David era especialista en exclamaciones de confianza en medio de circunstancias adversas. Pero nosotros en el momento que las cosas no son de nuestro agrado y comodidad empezamos a definir e interpretar lo que es manos llenas o manos vicias. Comenzamos a juzgar si Dios nos está castigando y a dudar de El de nuestra fe. Esto era el problema de Job y sus compañeros que todo lo juzgaban según las cosas iban bien o mal.
Lamentablemente esta forma de pensar ha sido incrementada y todos hemos sido contagiados por le enfermedad que nos ha traído la doctrina falsa de la prosperidad. No que pienso que Dios no quiera prosperar al cristiano. Pienso que no podemos juzgar nuestras vida y progreso cristiano en base a si somos prosperados o no. Esto está produciendo una generación cristiana débil, cómoda y que no conoce los caminos de Dios. Yo le llamo “the ME generation” La generación YO.

TU DIOS SERÁ MI DIOS
No sabemos cuánto tiempo Noemí y sus dos nueras vivieron juntas o se conocieron, pero fue el suficiente para Rut y Orfa de ver en Noemí algo diferente de las demás mujeres de su pueblo. Quizás era la dulzura y la complacencia de esta mujer que observaron. Quizá era las historias que contaba de su pueblo y su Dios. Como fueron librados de Egipto. Como conquistaron la tierra bajo Josué. Fuera lo que fuera, la realidad es que creó una atracción tremenda en ellas que estaban dispuestas a dejar su pueblo y familia para irse detrás de esta mujer.
En Rut y Orfa vemos dos clases de individuos. Ambos son atraídos por el testimonio de Dios y ambos quieren conocer a este Dios.

Orfa tiene interés en las cosas de Dios y decide ir a la iglesia pero cuando comienza a ver el costo del discipulado. Cuando comienza a calcular que hay cosas que dejar. Que Dios quiere entrega total, de todo corazón. Que es un Dios celoso y no permite otros dioses delante de Él. En otras palabras cuando Cristo les muestra la cruz como el lugar de renuncia total, deciden regresar a su mundo, a sus dioses, a su vida. Jn. 6:66 dice: “Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él.
Pablo dice 2Tim. 4:10 “…porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica”

Rut por otro lado representa a aquellos que son atraídos por Dios con tal fuerza que están dispuestos a perderlo todo por ganar a Cristo. Pablo nos dice estas palabras; “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como perdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como perdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Fil. 3: 7,8.

Esto mismo dijo Rut a Noemí pero con otras palabras. Rut 1:16,17 “Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre tú y yo”

Podemos ver en estas palabras la profundidad del amor. La determinación del la voluntad. La intensidad del deseo. La integridad de la entrega. La absoluta confianza y abandono. La totalidad del compromiso. El ardor de la pasión.

Volviendo a nuestro símil, recordemos que Rut representa a la persona que sus ojos están siendo abiertos a la palabra del Señor, como Lidia de Filipo que “…el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía” (Hch. 16:14)
Por otro lado Noemí representa la Ley de Dios, la Palabra y el testimonio de Cristo. Pablo dice que la Ley es nuestro ayo, quien nos lleva a la unión con Cristo. (Ga. 3:24) “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe”
Noemí fue la palabra y el testimonio de Dios para Rut. Todo lo que Rut conoce de Dios es Noemí o lo que Noemí le muestra. A lo largo de toda la historia de Rut podemos ver claramente esta función en Noemí, la función o ministerio de ayo, de llevar a Rut a los pies de Booz, que es Cristo. Es por medio de la obediencia y sumisión a la palabra de Noemí que Rut termina en unión con Cristo y llevando fruto de vida eterna. Fue en Noemí que Rut comenzó a ver a Dios, a enamorarse de sus juicios, sus mandamientos y estatutos. Rut comenzó a enamorarse de Noemí como el salmista estaba enamorado de la Ley. “¡Oh cuanto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” (Sal. 119:97) “por tanto amo tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro” (Sal. 119:127)

Rut ha perdido a su marido y después de conocer a Noemí se da cuenta que lo ha perdido todo. Ha perdido familia, amigos, nación, etc. Se ha quedado con nada, solo tiene la Palabra de Dios. Cuando Noemí le dice que no la siga y que regrese a los suyos, Ella exclama como Pedro; (Jn. 6:68) “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

¡¡Que condición y que estado tan maravilloso la de un corazón despertado por el Espíritu Santo!! Cuan verdaderas son las palabras del Maestro “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados... Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos… Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Mt. 5: 6, 3,8


¿TENGO YO MAS HIJOS EN EL VIENTRE?
Es importante notar las palabras de Noemí como las palabras de la Ley a cada uno de nosotros que buscamos entrar en el reposo de Dios. Esto es, unión con Cristo. Así es como Noemí se refiere al acto del matrimonio. “os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en la casa de su marido” (Rut. 1:9)
Jesús dijo “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mt. 11:28) Notar que el contexto de estas palabras de Jesús tienen que ver con aquellos que buscan a Dios y Dios se revela a ellos por medio de Cristo y Cristo por medio de Dios. La gran mayoría de las veces este versículo es mencionado fuera de contexto. El descanso del cristiano, cuando hemos reposado de nuestras obras, solo nos viene cuando hemos entrado en esa unión con Cristo donde ya no obramos sino que le dejamos que El haga sus obras en nosotros y a través de nosotros por el poder del Espíritu Santo. Es cuando en esa perfecta unión podemos decir como Pablo; “…y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí…” (Ga. 2:20.)

La Ley en sí nunca nos puede dar descanso ni podemos llevar fruto para Dios por medio de la ley. Es necesario que nos divorciemos totalmente de la ley y que nos unamos a Cristo. Este es el argumento de Pablo en (Ro. 7:4) “Así también vosotros hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios” Solo es en unión con la vida de Cristo, o dicho de otra manera, en unión con el Espíritu de Cristo que se manifiesta en nosotros el fruto del Espíritu que menciona Ga.5: 22,23. Cuando la vida de Dios está operando poderosamente en el cristiano la ley deja de ser necesaria. Ya no estamos bajo la ley sino bajo el Espíritu Santificante. Ya no necesitamos ayo. Toda la obra de la ley ha sido cumplida en nosotros. Pablo dice 1Tim. 1:8,9. “Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo. Sino para los transgresores…”

¿Necesitamos una ley que obligue u ordene al manzano a dar manzanas? No, porque la vida de la simiente de ese manzano es el principio que por naturaleza lo rige. Y aunque ese manzano estuviera plantado en medio de un peral, siempre daría manzanas. Cuando la vida de Dios ha tomado posesión del cristiano será por naturaleza que el cristiano dará fruto de santidad. A esta naturaleza la Biblia lo llama “Nueva Creación” Es por esto que el apóstol Juan se atreve a decir; “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1Jn. 3:9)

Me temo que poco hemos entendido lo que es el Nuevo Nacimiento y si algo hemos entendido no hemos sabido entrar en esta poderosa verdad por medio de la fe.


VIDA NUEVA EN CRISTO.
Solo un pequeño detalle antes de terminar con el primer capítulo que aunque parezca pequeño para el Espíritu Santo ha sido lo suficientemente importante como para dejarlo escrito.
Dice la Escritura; “…y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada” Rut. 1:22

La siega de la cebada comenzaba en primavera inmediatamente después de la Pascua, allá por el 15 de Nisan que es aproximadamente nuestro mes de Marzo y Abril. Esta fiesta de los primeros frutos la estableció el Señor como estatuto perpetuo. El pueblo no podía comer nada de esta cosecha hasta que las primeras gavillas hubieran sido presentadas al sacerdote y hubieran sido mecidas delante del Señor. Esta ofrenda y el sacrificio de un cordero se hacían el día siguiente al día de reposo que corresponde a nuestro día de domingo. Cincuenta días después se celebraba la fiesta de Pentecostés que era en la cosecha del trigo.
Estas dos fechas claramente simbolizan la resurrección de nuestro señor Jesucristo que es el primer fruto de la resurrección. Cincuenta días después de la resurrección de Jesucristo viene la resurrección de la Iglesia en el día de pentecostés cuando el Espíritu vino sobre los ciento veinte.

Con este detalle el espíritu Santo nos quiere hacer saber cuál era la condición de Rut. Ella entró en la tierra de Palestina, entro en el pueblo de Dios en el resurrección cuando el Cordero Pascual ya se había sacrificado para ella y Cristo había resucitado dando vida nueva. Rut ya es cristiana, a partir de este momento el espíritu Santo nos mostrará el proceso que la llevará a la unión con Cristo. Nos mostrará la manera en que Cristo comienza a cortejar a esta ala para atraerla a sí mismo y para que entre en Su reposo y abundancia. Es una historia de amor como no hay otra igual cuando vemos la ternura y el cuidado con el que nuestro Señor nos atrae.

CONCLUSION:

Sé que solo hemos visto muy ligeramente este primer capítulo de Rut y que el Espíritu santo tiene mucho más que darnos. Entrego esto solo como una pequeña guía esperando que el Señor despierte en ti un más profundo deseo de indagar y profundizar con el fin de que El se revele a ti.

Para aquellos que aún se encuentran en los campos de Moab, que apenas conocen el Testimonio de Dios te incito a que al ver esta preciosa historia puedas llegar a ser como esa Rut que determinó en su corazón buscar al Dios de Israel.