EL ESTUDIO BIBLICO REQUIERE UNA RESPUESTA DE FE
Cuando aquellos espectadores del acontecimiento de Pentecostés oyeron a
Pedro, dicen las Escrituras, que “..Se compungieron
de corazón, y dijeron a Pedro y los otros apóstoles; Varones hermanos ¿Qué haremos?
Hch. 2:37. El evangelio había sido
proclamado y Cristo había sido “…presentado
claramente…como crucificado” (Ga.3:1)
La respuesta de Pedro fue clara, se requería que dieran un paso de fe en Jesucristo bautizándose para
que recibieran el Espíritu Santo, esto es, el nuevo Soplo de Dios que los haría
Nueva Creación en Cristo.
Así comienza la vida cristiana para todos y de igual manera tiene que
continuar. Desde el principio hasta el fin ha de ser, como dice Pablo; “Porque por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” Ef. 2:8. Cada paso de madurez que damos, cada nueva revelación de
Cristo, cada pecado abandonado, cada victoria del enemigo, todo es don de Dios
en gracia y fe.
En otro lugar también dice el mismo apóstol; “Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, así
andad en él” Col. 2:6. ¿Cómo
recibimos a Cristo en el principio? Por gracia, por medio de la fe. ¿Cómo
debemos proseguir nuestro andar? Por gracia, por medio de la fe.
El cristianismo, a diferencia de otras religiones, no está basado en ética o
moralidad. Cristo no murió en la cruz para que fuéramos buenos. Dicho de otra
manera; el ser muy bueno no te hace cristiano. Cristo murió en la cruz para que
hubiera una permutación radical de naturaleza. El intercambio del Viejo Hombre
por el Nuevo Hombre, “creado según Dios…”
Ef. 4:24. Este Nuevo Hombre se va renovando cada día y
creciendo “…a la medida de la estatura de
la plenitud de Cristo” Ef. 4:13.
Así Pablo ora “…para que habite
Cristo por la fe en vuestros corazones…para que seáis llenos de toda la
plenitud de Dios.” Ef. 3:17,19. ¡¡”…a Él sea la gloria en la iglesia en
Cristo Jesús por todas las edades, por
los siglos de los siglos, Amen”!! (v.21)
Es por esta razón que el
primer punto que traté con respecto al Estudio Bíblico fue que ha de ser
absolutamente Cristocéntrico. Hay muchas maneras de leer y estudiar la Biblia.
Podemos estudiarla para sacar doctrina, para apoyar nuestra teología, para
adquirir conocimiento, para sacar principios de vida. Incluso otros la estudian
para enriquecerse y ser prósperos. Pero
Dios quiere que la escudriñemos para ver el testimonio, el mensaje que ellas
dan de Cristo. Cuando lo hacemos así, el Espíritu Santo será nuestro intérprete
y maestro. Él nos llevará a ver en ellas la gloria del Señor y por el Espíritu
seremos transformados, permutados, a su imagen. Tal como dice en 2Co. 3:16-18. “Pero
cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el
Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Cuando por gracia y por el poder del Espíritu vemos esa imagen gloriosa de
Cristo en nosotros, la tomamos con las garras de la fe y la hacemos nuestra y permanecemos firmes contra toda asechanza del
enemigo, y contra toda duda, y como Abraham dando gloria a Dios. Amen
No hay comentarios:
Publicar un comentario