MI CAMINO

lunes, 7 de abril de 2014

PRINCIPIOS BASICOS DEL ESTUDIO BIBLICO


EL ESTUDIO BIBLICO REQUIERE UNA RESPUESTA DE FE

Cuando aquellos espectadores del acontecimiento de Pentecostés oyeron a Pedro, dicen las Escrituras, que “..Se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y los otros apóstoles; Varones hermanos ¿Qué haremos? Hch. 2:37. El evangelio había sido proclamado y Cristo había sido “…presentado claramente…como crucificado” (Ga.3:1) La respuesta de Pedro fue clara, se requería que dieran un  paso de fe en Jesucristo bautizándose para que recibieran el Espíritu Santo, esto es, el nuevo Soplo de Dios que los haría Nueva Creación en Cristo.

Así comienza la vida cristiana para todos y de igual manera tiene que continuar. Desde el principio hasta el fin ha de ser, como dice Pablo; “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” Ef. 2:8. Cada paso de madurez que damos, cada nueva revelación de Cristo, cada pecado abandonado, cada victoria del enemigo, todo es don de Dios en gracia y fe.

En otro lugar también dice el mismo apóstol; “Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, así andad en él” Col. 2:6. ¿Cómo recibimos a Cristo en el principio? Por gracia, por medio de la fe. ¿Cómo debemos proseguir nuestro andar? Por gracia, por medio de la fe.  

 

El cristianismo, a diferencia de otras religiones, no está basado en ética o moralidad. Cristo no murió en la cruz para que fuéramos buenos. Dicho de otra manera; el ser muy bueno no te hace cristiano. Cristo murió en la cruz para que hubiera una permutación radical de naturaleza. El intercambio del Viejo Hombre por el Nuevo Hombre, “creado según Dios…” Ef. 4:24.  Este Nuevo Hombre se va renovando cada día y creciendo “…a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Ef. 4:13.

Así Pablo ora “…para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones…para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” Ef. 3:17,19.  ¡¡”…a Él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús  por todas las edades, por los siglos de los siglos, Amen”!! (v.21)

 

Es por esta razón que el primer punto que traté con respecto al Estudio Bíblico fue que ha de ser absolutamente Cristocéntrico. Hay muchas maneras de leer y estudiar la Biblia. Podemos estudiarla para sacar doctrina, para apoyar nuestra teología, para adquirir conocimiento, para sacar principios de vida. Incluso otros la estudian para enriquecerse y ser prósperos.  Pero Dios quiere que la escudriñemos para ver el testimonio, el mensaje que ellas dan de Cristo. Cuando lo hacemos así, el Espíritu Santo será nuestro intérprete y maestro. Él nos llevará a ver en ellas la gloria del Señor y por el Espíritu seremos transformados, permutados, a su imagen. Tal como dice en 2Co. 3:16-18. “Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

Cuando por gracia y por el poder del Espíritu vemos esa imagen gloriosa de Cristo en nosotros, la tomamos con las garras de la fe y la hacemos nuestra y  permanecemos firmes contra toda asechanza del enemigo, y contra toda duda, y como Abraham dando gloria a Dios. Amen

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